Jokin Altuna logró por tercera vez coronarse en el acotado del Cuatro y Medio al ganar a Unai Laso en el frontón Bizkaia de Bilbo por 22-20.
Un nuevo método de arranque con los pelotaris siendo presentados a la hora de acudir antes de comenzar el calentamiento como si fuera otro deporte de mayor acogida, cambiaba la fórmula de la compostura de las empresas de la pelota mano profesional. El público nuevamente regresaba a las finales y esa tensión se palpaba en el ambiente. Sonoros cánticos a favor de Laso pero los de Altuna también hacían todo lo posible para salir del frontón con una voz resquebrajada.
Mucha tensión
La chapa del juez mostró el color azul y dio el poder a Unai para poner la pelota en juego en una de las finales que más ganas podían causar. Ese inicio, sin embargo, causó el mal bote del navarro en la ejecución y el tener que coger la pelota desde más abajo le hizo pasar la línea reglamentaria que está situada en el cinco. Aun así, rápidamente volvió a lograr ese instante y nuevamente con una situación muy similar le ocurrió lo mismo. El electrónico mostraba un 2-2 y todo lo había hecho Laso.
Dentro de su táctica también sorprendió a Altuna con dos ejecuciones al txoko con su golpe de besagain. Una postura en la que suele precisar su gancho pero le engañó para poder atribuir en las dudas del amezketarra que también se mostraba tenso. Quiso cavar en la herida psicológica que podía haber causado las faltas a Unai yendo a restar de aire, pero no le salió bien.
Jokin abre hueco
Pese a competir con velocidad, cayeron varios errores por parte de los dos. No obstante, iba a ser el guipuzcoano el protagonista en poder coger el timón de la cita. Sin disponer de esa enorme velocidad que efectuó ante Ezkurdia, compitió muy bien buscando los ángulos y las piernas de Unai con un ritmo más alto. La definición ascendió y la diferencia comenzó a ascender para Jokin dejando atrás esos nervios que le acarrearon dudas sobre los primeros compases. El primer descanso obligatorio fue de 12-7 para Jokin.
Laso trae el marcador
Esos tres minutos reglamentarios para que entraran los anuncios de la televisión, vinieron de manera espectacular al de Bizkarreta. Gran resto el que cosechó para que acto seguido, pudiera imponerse del tanto. Poco a poco fue entrando en su terreno. Empezando con el primer golpe que cada vez era más efectivo. La velocidad en sus golpeos y esa viveza que dispone para finalizar los tantos, le fue hizo bailar a Altuna durante el frontón Bizkaia.
Llegó el 12-12 con un parcial de cinco tantos consecutivos mientras los primos Altuna optaban por parar el envite para calmarse y templar los nervios. Tras un buen resto, pudo tener su opción y con un pelotazo a los pies frenó la racha. Aun así, no pudo navegar mucho más ya que en el próximo tanto, con una parada en el txoko que Unai llegó sin problemas y que lo resolvió con un dos paredes fue el antecesor para que Laso volviera a ponerse por delante después de mucho tiempo con un 14-13.
Ninguno era capaz de avistar una diferencia clara. Se traba de una partida de ajedrez y el movimiento de las piezas cada vez cogían más importancia para que su reina no fuera engullida. Las sensaciones para Unai parecían ser mejores ante un Jokin que había dejado sin resolver algunas opciones aunque no había un claro dominador sobre la cancha después de que los dos tuvieran su posición privilegiada en cuanto al ataque.
Con el 16-16 Altuna fue quién paró el partido tras otro tanto duro, pero Laso se aquejaba de un golpe en su muñeca izquierda y aquello llevó a tener que presenciar la actuación del médico que confirmó no ser nada grave. En el próximo tanto, ofreció no tener problemas tras poder mover muy bien la pelota y situarse de nuevo por delante.
El lado físico entraba en escena durante el desenlace y el 17-17 para Jokin tras una pelota que dejó pasar Unai pensando que pasaba la línea del cuatro y medio. Acto seguido, un saque al medio se quedó sin restar y Altuna volvió a estar por delante a la hora de tener que llegar al descanso obligatorio.
Desenlace lleno de emoción
Al igual que los tres minutos anteriores, Laso regresó más entero y la movilidad de piernas mostró más frescura. Un enorme gancho seguido de un dos paredes, pero antes abriendo cancha con su golpe de derecha le puso con 19-18. Ese tipo de juego trae sus consecuencias y después vino una buena ejecución pero que se perdió en la contracancha. En ese instante, con el 19-19, decidieron parar el partido ya que había público en las gradas que no llevaba puesta la mascarilla. Apenas dos minutos después se reanudó.
El próximo tanto trajo el vigésimo para Jokin con una pelota rápida que Unai se comió y se le escapó a la derecha con su derecha. Sin embargo, tras tener que defender y saber enfocarse en la defensa, supo tener el golpe necesario hacia pared para ponerse mandando el tanto y se lo llevó situando el 20-20 con un besagain hacia el txoko volviendo a engañar a Altuna. Ese golpeo que también optó por dos ocasiones durante el inicio. Los primos Altuna, decidieron pedir tiempo.
Llegó otro punto de enorme magnitud. Laso fue quién dominó en esta ocasión, pero tras una grandiosa oportunidad, con Jokin vendido, optó por golpear al txoko de aire y ahí esperaba el de Amezketa. Pudo sobreponerse y con un gancho muy cortito y ajustado definió con el levantamiento del frontón Bizkaia. Aquello llevó a Unai por sentarse en el banco con el 21-20.
El respetable se vino arriba mientras Jokin recorría para botar la pelota por última vez y se quedó sin respuesta por segunda vez en el envite. Con lo cual Altuna se llevó su tercera txapela del Cuatro y Medio al ganar a Unai Laso en Bilbo.
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