Unai Laso consiguió el primer punto en la liguilla de cuartos de final del Manomanista al ganar en el frontón Bizkaia de Bilbo a Jokin Altuna mediante un 22-7.
Pese a salir como favorito y ser el hombre a batir de los últimos años en todas las disciplinas, Jokin Altuna recibió un durísimo castigo por parte de Unai Laso que ya se coronó hace dos años como campeón Manomanista. Un castigo que no es nada halagüeño cuando se debuta en un campeonato y más cuando se disputa en una liguilla donde el tanteo suele valer mucho cuando se deciden los puestos cuando se empatan.
Se pudo palpar durante la tarde de domingo a la mejor versión de Unai Laso. A ese pelotari antes de esa lesión con el que propuso un ritmo difícil de manejar. Dio una masterclass de libro donde encontró un juego magistral. Se marchó rápidamente en el electrónico pero fue cómo derrotó a un Altuna que apenas fue capaz de hacer nada. Unai no se lo permitió. Compitió muy bien jugando a los pies durante los primeros tantos, después con el saque hizo mucho daño y con todos los golpes pudo hacer mucho daño. Mostró una chispa tremenda poniendo con la derecha muy lejos y con la izquierda obteniendo el remate.
Altuna apenas pudo hacer nada y no suele estar muy acostumbrado a este tipo partidos que ocurran en su contra. Además de que el oponente no le dejó jugar, tampoco se le vio suelto a la hora de la toma de decisiones y la pelota tampoco le salía para poder resolver los tantos. Con lo cual, una cita en la que esta rivalidad entre Jokin y Unai es una de las más atractivas de los últimos años, y que podía esperarse un competido partido cayó para un lado.
La concentración de Unai también fue sublime ya que al principio de la cita Laso cometió una falta de saque pero tampoco se salió a nivel psicológico. Con este desenlace de la primera jornada, Laso se medirá a Darío la próxima semana y Altuna se enfrentará a Zabaleta en un duelo vital para seguir con opciones.
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