CUATRO Y MEDIO PROMOCION

Iraitz Zubizarreta se lleva una txapela llena de tensión en el Cuatro y Medio

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Iraitz Zubizarreta salió campeón en el campeonato del Cuatro y Medio de promoción al vencer a Julen Egiguren en el frontón Beotibar de Tolosa con un 22-21. 

El pelotari de Ataun Iraitz Zubizarreta alzó su primera txapela como pelotari profesional. Este año, disputó la previa para poder competir en el campeonato de primera, perdió contra Agirre, pero se ha ganado el billete al poder ganar en la categoría de plata. Fue una final donde reinó la tensión por las dos partes.

Zubizarreta empieza mejor

Sería Iraitz quien comenzó mejor el encuentro. Más suelto sobre la cancha quien iba más a por el aire mientras nos encontrábamos con un Julen Egiguren mucho más atado. Muy parecido a la primera parte de la semifinal contra Hodei Exposito. Sin posicionarse bien con las piernas, sin que le funcionara la derecha, con problemas para defender y aquello sirvió para que el de Ataun rompiera la cita. Se marchó a un 10-3 pareciendo que el compromiso iba a decantarse a su lado. Afortunadamente para el espectador no sería así y Egiguren se pudo ir metiendo poco a poco en el encuentro.

Zubizarreta iba a tener esas dudas que no se le había visto en todo el campeonato. En los anteriores partidos siempre se encontró decidido y sabiendo lo que tenía que hacer, pero durante esta tarde, siendo conocedor de lo que había en juego, la mente también le agobió en la toma de decisiones. Algunos fallos y situándose en posiciones no venideras para sus intereses. Poco a poco el azpeitiarra también fue metiéndose en el partido con el aumento de su nivel.

Se iguala la cita

Transcurrido el ecuador, la diferencia ni lo que ocurría en la cancha iba a parecerse a lo vivido minutos anteriores. Sin embargo, a Egiguren le costaba dar ese paso. Iba a tener tres ocasiones de situarse a un solo tanto pero en esas tres ocasiones llegó un error suyo y siempre teniendo la oportunidad de poder rematar. Las sensaciones eran mejores para él en esos instantes. Zubizarreta, estaba atado, no tenía tanta idea para definir los tantos además de tener que jugar más en defensa. Egiguren, se había apoderado más de la mitad de la cancha y sobre todo su golpeo de derecha había dado un gran salto. Aun así, fallos clave en busca de que llegara el empate le fueron minando.

Mucha tensión en el desenlace

Los últimos tantos estarían llenos de tensión ya que a ninguno se le veía del todo decidido para llegar al cartón 22. Se había visto las dos caras por parte de ambos pelotaris pero la inercia podría ser algo mejor por parte de Julen. Aun así, Iraitz con mente fría supo gestionar situaciones complicadas. Sería él el primero en llegar al cartón 21 después de conseguir un gancho y desquitarse ya que hacía mucho que no lograba hacer un tanto con tanta soltura. Sin embargo, ese último saque para él en el partido supuso que la pelota botara detrás del cinco con lo que fue falta.

Llegó el 20-21. Era la quinta oportunidad de Egiguren para poner la igualdad por vez primera en el encuentro y por fin llegó. Con lo cual, todo estaba por disputarse en ese último tanto. Tras pasar por la silla y escuchar los consejos o los ánimos de sus respectivos botilleros, acudieron a la cancha. El saque era para Egiguren, pero sin que valiera de mucho, entraron en un tanto peloteado. Ninguno de los dos estaba siendo capaz de gozarlo adentrados dentro de los nervios. Julen, terminaría vendiéndose y a Zubizarreta le costó pero con un gancho dio por finalizado el partido tirándose al suelo. Con un cálido abrazo se despidieron de los aficionados que habían acudido al frontón Beotibar. Aficionados que animaron a los dos pelotaris poniendo muy buen ambiente en las gradas. Zubizarreta, por tanto ya supo lo que es alzar su primera txapela como profesional y validar el ticket para ser pelotari de primera en la jaula para el próximo año. 

Sobre el autor

Ander Millan

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