La tercera jornada de cuartos de final del memorial Juanito Álvarez de Egia no pudo disponer de mucha emoción con dos partidos que tuvieron diferencias.
Comenzó la tarde con el duelo de los Junior. A priori se podía esperar un duelo equilibrado pero Joanes Cestau (Behar Zana) y Nicolás Fernández (Titin III) se imponían con un contundente 22-3 a Daniel Sánchez (Buruzgain) y Endika Galarza (Larraun). La mano derecha de Sánchez no respondió y tuvo unas sensaciones muy malas. Este partido le necesitaba en las mejores condiciones y sin poder ser de esa manera, los oponentes no perdonaron. Cestau movió la pelota con muchísima velocidad y con un Fernández que jugó de cara atosigaron mucho a Galarza que casi todo su encuentro fue defendiendo. Muy poca historia y con Cestau y Fernández sin despistarse en ningún momento pusieron la directa hasta el cartón 22.
Entre los seniors, tampoco pudo haber emoción. Iñaki Elola (Tolosa) e Imanol Odriozola (Eple) doblegaron por 22-8 a Egoitz Olaizola y Mikel Aranguren (Eple). De entrada los colorados arrancaron con diferencia. A Olaizola se le vio con mucho respeto a este partido y se le notó algo atado en ese inicio. Iñaki e Imanol fueron dominadores claros y rompieron la cita. Aun así, parecía que los donostiarras tenían algo que ofrecer y tras el cambio de pelota fueron metiéndose poco a poco en la cita. Aranguren emparejó el peloteo y Egoitz pudo ir soltándose. Encontró buenas definiciones además de mover en algún momento a Elola que cometió errores algo graves.
Se acercaron hasta el 7-11 jugando el mejor nivel hasta el instante y mostrando sensaciones de que podían hacer frente a los rivales. En ese mismo tanto, Olaizola hizo un enorme remate y Elola se golpeó la rodilla con la colchoneta. Estuvo varios segundos viendo cómo podía responder pero tras levantarse volvió a la carga. Los colorados decidieron frenar el partido y a partir de ahí rompieron nuevamente el encuentro con un parcial final del 11-1. Durante ese tramo la velocidad de los colorados fue superior. Elola movió con velocidad la pelota pero los donostiarras también erraron pelotas claras y algunas que necesitaban comunicación o decisión por su parte. Cabe destacar la frescura de Odriozola. No le presionaron del todo pero se le notó con nervio en ambas manos y acompañó con garantías a Elola.
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