Jon Ander Peña y Jon Ander Albisu confirmaron su pase a la liguilla de semifinales del campeonato por Parejas al derrotar en el frontón Astelena de Eibar a Javier Zabala y Arkaitz Eskuza por 22-18.
Ha habido muchísimas noticias durante los últimos días de cara a estos playoff, y finalmente la cuarta plaza de la liguilla de semifinales ha sido para Jon Ander Peña y Jon Ander Albisu. Se clasificaron en la última jornada a los playoff como sextos. El viernes, ganaron a Jaka e Imaz y durante la tarde del domingo, Elordi y Zabaleta no pudieron venir por mal de manos y fueron Javier Zabala y Arkaitz Eskuza. Estos debieron jugar ayer su partido de playoff en segunda, pero después de toda esta situación, se han quedado fuera de su campeonato ya que Murua y Aldave que les sustituyeron perdieron ante Egiguren y Bikuña.
Fue uno de los partidos más divertidos del actual campeonato. Había mucho en juego pero el aficionado no confiaba en que pudiera haber mucho partido. El Astelena no tuvo una gran entrada pero si hubo un enorme ambiente. Sobre todo en apoyo para los que habían venido a sustituir a Elordi y Zabaleta.
Zabala y Eskuza se situaron con un 4-1. El riojano quiso empezar metiendo el miedo en el cuerpo a los rivales. En primera instancia con el saque de dos paredes hacia el ancho. Después, metiendo un ritmo endiablado con ambas manos siendo el máximo protagonista de esos primeros tantos. El tener que jugar dentro de ese ritmo te obliga a jugar al todo o nada en pocas décimas de segundo. Quiso ser agresivo pero también llegaron fallos.
Sería Albisu el que comandaría la pareja roja en esa ardua función. Trabajo defensivo, pero como ya es acostumbrado durante las últimas semanas, ese tiro con ambas manos mostrando que está con chispa. Fue un duelo donde los delanteros entraban mucho en juego. Sobre todo Zabala y eso provocaba a que tuvieran que recorrer muchos metros. Eskuza, desde muy al principio se quedó a defender de aire y Albisu no tuvo cabida en ese juego práctico que le suele gustar a él cuando empieza a dominar. Aquello provocó que Peña tampoco tuviera esos remates que puede darte tu zaguero. El duelo, estaba loco en cuanto al juego y como mejor les venía a los azules.
Tanto Javi como Arkaitz estaban jugando sin nada que perder y con un juego extraordinario. Los oponentes, sin embargo, con todo en juego después de haber remado tanto durante las últimas semanas, tenían toda la presión del mundo. Llegaron muy igualados al marcador pero los rojos se pusieron por delante cuando llegó el primer descanso obligatorio.
Tras ese instante, los rojos cogerían una bella diferencia. Cayeron los fallos de los azules. Una situación normal después de estar jugando a ese ritmo tan intenso. Fue ese bajón en pelotas que no tenían mucho misterio pero que el cuerpo obliga a tener que bajar las revoluciones. Los rojos lo celebraron pareciendo que el duelo podía estar totalmente roto. Sin embargo, los azules persistieron sin rendirse. Llegaron a Eibar para entregar todo lo que tenían y así lo hicieron.
No miraban el electrónico mientras los Jon Ander se estaban fijando de manera constante en que cayeran los tantos para ellos. El sufrimiento era intenso y querían finalizar lo antes posible. Los rivales, por su parte, se volvieron a acercar por méritos propios. Zabala volvió a tirar del carro con un Eskuza que pegó con ambas manos y les incomodaba con su postura de aire cuando se situaba en el cinco.
Hubo tres tantos clave para que nuevamente se aligerara la diferencia para los rojos. Un remate de Peña, otro en el que le jugó a los pies a Javi y también un error de Zabala que se perdió. Aun así, con el 21 los guipuzcoanos, Javier y Arkaitz volvieron a entablar algún tanto hasta acercarse al 18, pero un error del alavés con la derecha dio el pase a las semifinales a los Jon Ander.
Se vio un encuentro muy vistoso con Zabala y Eskuza mostrando que tienen inmensa capacidad de poder jugar en primera. Del riojano ya se sabía ya que lo ha demostrado muchas veces. Sin embargo, Eskuza, también muestra sus condiciones de querer estar arriba y se le nota esa evolución. En un duelo nada sencillo y ante unos rivales que no jugaron un mal partido, estuvieron muy cerca de la victoria en un duelo donde se jugaban tanto. Los guipuzcoanos, por su parte, supieron resistir sabiendo no echar pelota en los momentos clave. Más que merecido pase después de la enorme segunda vuelta que han conseguido en el campeonato. De los últimos nueve partido, son siete triunfos.
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