Oiartzun se llevó el Interpueblos de Gipuzkoa de mano al conseguir el triunfo ante Hernani en el frontón Atano III de Donostia ganando en los duelos de juvenil y senior.
Por quinta vez Oiartzun sale campeón del Interpueblos y hace historia al igualar con Azpeitia en el registro de haber ganado en cuatro años consecutivos. Los de Asier Retegi continúan con su hegemonía con las txapelas logradas en 2022, 2023, 2024 y 2025 además de que no se pierden una final desde 2021.
Un muy buen ambiente se respiró en las gradas con dos pueblos en los que se vive la pelota mano y que siempre llevan mucha gente al frontón. Dentro de la cancha se vivió muchísima tensión entre los protagonistas. Serían los cadetes de Hernani los que comenzaron ganando con Oier Arsuaga y Lier Zugasti derrotando por 22-8 a Iradi y Oiartzabal. Los de Oiartzun se notaron muy tensionados, sobre todo en la zaga donde cometieron muchos errores. Hubo un instante antes de llegar al ecuador que parecían meterse en el partido, con un Iradi que se marcó una definición exquisita pero no pudieron continuar dentro. Destacar el carácter de Zugasti en el que se le veía suelto y con una enorme conexión con el público. Dio grandes pelotazos y fue quien destacó de los cuatro. En los cuadros delanteros, Arsuaga no se esmeró y también aprovechó su velocidad para poder cargar el juego y forzar a los rivales.
Con el 1-0, los de Oiartzun salían con esa presión de tener que ganar el partido si querían salir airosos. Tenían a la pareja campeona de la Liga Vasca en juvenil como es la formada por Manex Olaiz y Aitor Etxeberria. También subcampeones de Gipuzkoa, y ambos también compitiendo la final del GRABNI. Etxeberria en la zaga mientras Olaiz en el individual. Delante tenían al todavía cadete pero que tiene un enorme desparpajo Ekhi Oses y Oier Azpeitia.
Fueron los de Hernani los que comenzaron mejor. Un Azpeitia que con su izquierda estaba gozando mucho, mientras a los de Oiartzun se les estaba viendo con esa presión. Se movían sin garantías y con bastante ansiedad. Se veía torpón sobre todo a Olaiz aunque Aitor también cometió algún error. Sin embargo sería el propio Olaiz quien iba a poner la música al encuentro. Entre el material de ambas parejas había diferencia. La de Hernani era más calmada y con más bote mientras la de Oiartzun disponía de mayor salida y más velocidad. Aquello lo aprovechó el portentoso delantero para poder dar esa marcha extra. Con la derecha pegó mucho, la pelota le corrió y forzó a los rivales. Desde el saque también iba a cosechar situaciones que le valieran mientras poco a poco la dinámica de la cita iba a ser para ellos.
Los de Hernani se estaban viendo superados, pero llegados al ecuador, cuando la diferencia en el electrónico parecía que se iba a romper. Iban a ser Oses y Azpeitia los que se volverían a meter en el episodio. Hubo mucho trabajo por parte de los botilleros en busca de calmar a sus pelotaris. Sobre todo en la primera parte, pero después de que Ekhi y Oier volvieran al partido, Manex y Aitor no se descentraron. Etxeberria se mostró con mucha seguridad sin tener que trabajar desde tan atrás, pero pegó muy buenos pelotazos. Su táctica era clara y era poder poner el ritmo. Oses, por su parte, tuvo instantes donde entraba encontró ángulos o por lo menos cambiar la dinámica, pero cerca del desenlace también cayó algún fallo. Aun así, a esa velocidad era difícil contrarrestar. Lo mismo ocurrió a Azpeitia que si tiró varias pelotas, pero también serían por esa situación de verse superados en el frontón. Serían más forzadas que no forzadas para finalmente con un 22-16 celebrar el triunfo en un duelo de muchísima tensión.
Para dar el broche de oro a la mañana de sábado llegaba el partido estelar entre dos grandes parejas. Finalmente iban a ser los más jóvenes Oihan Etxeberria y Unax Landa los que se llevaron el triunfo por 22-10 ante Xabier Apaolaza y Markel Lizeaga. El primer tanto iba a ser para los hernaniarras y pudieron dar la cara durante los primeros tantos. Los de Oiartzun no se estaban terminando de encontrar, pero los chicos de Eneko Aizpitarte tampoco terminaban de sumar. Lizeaga, cometió más errores de los que nos tiene acostumbrados y Apaolaza tampoco encontró esos ángulos cayendo en varios fallos. Etxeberria, por su parte, hizo una visita a los vestuarios mientras poco a poco iban a ir aumentando sus prestaciones.
Unax Landa iba a ser el hombre de la cita pegando una barbaridad. El marcador iba igualado por los errores de ambas parejas, pero cuando el enorme zaguero de Oiartzun comenzó a pegar, todo cambió. Obligó muchísimo a Lizeaga que gran parte tuvo que estar detrás del siete mientras Etxeberria hizo un juego práctico en el que tampoco se iba a complicar en la delantera o cosechar grandes tantos de definición. Los hernaniarras se vieron totalmente sometidos, y también fueron cayendo errores forzados. No pudo haber amago de reacción ya que Oihan y Unax se encontraban muy serios además de ser ellos los que estaban llevando la batuta. Hubo un error claro de Unax en el que los de Hernani cambiaron el ritmo, pero después de haber cambiado la pelota y acertar Apaolaza con un saque, cometió una falta en la que la pelota se le fue por pared izquierda.
Con lo cual, terminaron dominando para así alzar la quinta txapela del Interpueblos de Gipuzkoa e igualar justamente con Hernani en el palmarés. Sin embargo, de cara al próximo curso, serán nuevamente los pueblos a tener en cuenta pudiéndose repetir la final. Además, Hernani podría alinear prácticamente la misma alineación. Por el momento, los de Oiartzun toca celebrar y para Hernani también que después de 13 años vuelven a poner su enorme ambiente a una final de Interpueblos.
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