Los tres primeros partidos de cuartos de final en el torneo Reino de Nájera que se lleva a cabo por parejas llegaron a su desenlace.
En el primer choque que enfrentaba a los infantiles, Oihan Braña (Txaruta) y Erik Igoa (Bortziriak) consiguieron el pase a las semifinales al derrotar por 18-14 a Pablo Agirrebeitia (Durango) y Kerman Ardeo (Kurene). Inicio de muchos nervios por parte de los cuatro pelotaris aunque fueron los vizcaínos quienes fueron encontrándose mejor con un gran Agirrebeitia. Defendió mucho y también dejó grandes detalles para el desenlace.
Por parte de los navarros, fue Igoa el protagonista con mucho trabajo. Pese a ello, la diferencia de los vizcaínos era muy grande con ese 14-8. Parecía muy difícil que los rivales se pudieran meter en el episodio. Sin embargo, no solo se metieron sino que con un 10-0 de parcial se llevaron el triunfo. Erik energizó a su compañero y ofrecieron una de las grandes remontadas. Duro varapalo para los vizcaínos que ofrecieron un muy buen nivel y que suele ser muy complicado de asimilar una derrota así. Que no decaigan y sigan con ese buen proceso ya que todo tiene su aprendizaje.
El segundo episodio fue entre los cadetes. Julen Etxaniz (Azkoitia) y Ekain Olano (Tolosa) derrotaron por 22-13 a Janitz Bengoetxea (Lea Ibarra) y Heren Mendizabal (Kurene). Los guipuzcoanos iban a cumplir con su papel de favoritos. Tuvieron un comienzo bastante igualado con los vizcaínos queriendo luchar por sus opciones. Lo intentaron con uñas y dientes y hasta cercanos al ecuador estuvieron metidos. Sin embargo, el poderío de los rivales era más alto y pese a que los vizcaínos llegaron al 12 cuando los otros iban 15, Julen y Ekain mostraron que estos instantes son más que la pareja rival y terminaron prosiguiendo a la ronda de semifinales.
Para finalizar los promesas entraron en la cancha. Los pelotaris del club Buruzgain de Ultzama Pablo Aldaz y Jonpa Okiñena se llevaron la victoria por 22-15 ante Joanes Cestau (Behar Zana) y Aratz Ormaetxea (Lapke). Los navarros dejaron fuera de combate a uno de los gallos de la categoría. Fue un comienzo donde hubo bastante igualdad. Sin que ninguno de los dos guipuzcoanos encontrara la mejor de las sensaciones los navarros fueron a más. Okiñena jugó mucho a pelota mostrando esa velocidad que empala y además de ello mostró inmensa seguridad.
Aldaz también fue protagonista ofreciendo un enorme nivel. Sobre todo en defensa pero también mostrando prestaciones ofensivas. La última vez que los guipuzcoanos estuvieron tan cerca fue en el 12-10. A partir de ahí, el juego de los navarros se avistó en el electrónico y se fueron con un enorme sabor de boca. Una dupla que se mostró compenetrada.
Comentar...