Unai Laso consiguió el pase para disputar la final del campeonato Manomanista en el frontón Labrit de Iruñea al poder vencer a Javier Zabala con un resultado de 22-12.
El pelotari navarro Unai Laso logró por segunda vez acceder a la final del Manomanista teniendo el 100% de efectividad ya que hace dos años consiguió salir campeón al vencer a Joseba Ezkurdia. En esta ocasión, deberá esperar 16 días para que llegue el día que se dispute ese envite y esperar al ganador entre el duelo que mañana jugarán en el frontón Atano III Jokin Altuna e Iñaki Artola.
Los rostros eran significativos en el inicio de la cita cuando los dos con los dos jueces oficiales hacían el paseillo para saludar al público. A Unai se le notaba con bastante paz mientras que a Javier Zabala se notaba bastante agitado. Eso fue trasladado a esos primeros tantos. Laso consiguió una bonita renta encontrándose con bastante frescura y con las ideas claras. Con el saque pudo hacer algo de daño y el recurso de la dejada iba a salir a su favor.
Sin embargo, la cita iba a coger unos tintes diferentes. Zabala no estaba encontrando durante ese inicio la posición exacta para cómo afrontar la cita. Aun así, a medida que los tantos avanzaban se le podía notar más suelto. Tácticamente pudo encontrar más soluciones aconsejado sabiamente por su botillero Jokin Etxaniz. Dio dos pasos adelante y quiso jugar más de aire para encontrar ese dominio. Hubo tantos largos y Unai iba a ir sumando dudas. Pese a que dentro de su estancia corporal no se notaría de manera notable, a la hora de soltar la pelota, no tenía esa frescura y veía como el oponente se acercaba y mucho en el electrónico.
Hubo una parte de la cita que se podía confirmar que Zabala llevaba la batuta de la cita. Sin embargo, dentro de ese ritmo lleno de tensión, cayeron algunos errores mientras llegaban a ese tanto 12 y con el 12-10, Unai afrontó su parte más complicada del compromiso. A partir de entonces, la racha fue muy favorable para el pelotari que buscará su segunda txapela del Manomanista. Salió más tranquilo y con más soltura además de consistencia y efectividad. Fueron tantos rápidos los que afrontó para alejarse en el electrónico y dejar a Zabala sin posibilidades.
En esos últimos tantos, Zabala no iba a encontrar ninguna fórmula para poder hacer frente a un Laso que ascendió su nivel. En líneas generales no encontró ese juego explosivo que le aporta rachas en el marcador. Llegaron al 21-11 pero un golpe del navarro se fue a la contracancha. Sin embargo, en el próximo tanto, se terminó el envite.
Mucho mérito el de Unai Laso que en noviembre de 2023 regresó a las canchas después de una grave lesión y apenas seis meses después ya se encuentra en una nueva final. Está realizando un enorme campeonato y dentro de 16 días querrá brillar en el frontón Bizkaia de Bilbo.
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