Conocimos a los primeros pelotaris que superaron la fase previa en el torneo de El Antiguo con Ekhi Irribarria y Aingeru Bernaola como protagonistas en la categoría élite.
A partir de las 19:00 de este lunes comenzó el festival con el duelo de promesas. Bingen Beitia (Joko Alai) y Markel Calvo (Markina) se llevaron la victoria por 22-16 contra Andoni Sarasibar (Oberena) y Artea Goiburu (Lapke). Los vizcaínos comenzaron con diferencias por delante. Se encontraron compitiendo muy bien. Calvo, muy fresco y con Beitia sabiendo poner el ritmo mientras los oponentes no se terminaban de encontrar. Ni en la delantera ni en la zaga Andoni y Artea estaban sabiendo posicionarse de la mejor manera. A parte de los errores que los hubo, era la sensación de no encontrarse. No dominar y estar viéndose a merced.
Aun así, no iba a ser un triunfo tan sencillo y la sensación tenía que aumentar. Los dos subieron sus prestaciones. Erraron menos con Goiburu poniéndose a la par que Calvo y por momentos superándole mientras Sarasibar gozaba de mayor creatividad. Se acercaron a los cinco tantos de ventaja teniendo una inercia muy positiva, pero cayeron dos fallos muy claros que iban a dar confianza a Bingen y Markel. Con el 20 en el electrónico mientras los oponentes iban 13, lo tenían muy de cara. Aun así, los rivales lo iban a intentar pero el margen de error era ínfimo y no pudieron entrar en la lucha después de que los rivales se marcharan muy rápido.
Entre los de élite Ekhi Irribarria (Tolosa) y Aingeru Bernaola (Mañaria) se llevaron la victoria contra Eñaut Lizeaga (Mundarro) y Ander Garmendia (Lapke) por 22-13. En ningún instante pudo haber partido. Los azules cogieron rápidamente diferencias con unas muy buenas sensaciones. Se vieron superiores con un Bernaola que se conoce este frontón como el patio de su casa y un Irribarria muy suelto con ambas manos. Pegaba mucho y estaban forzando muchísimo a un Garmendia que le era imposible salir de esas posiciones. Además, cuando Lizeaga entraba, se quedaba vendido por momento y Ekhi también lo supo aprovechar.
Hubo algún error por parte de los azules mientras los rojos iban a poner más ritmo por su parte. Lizeaga consiguió acertar más y forzó algo más a los rivales. Aun así, no iban a regalar tanto mientras Garmendia no se veía tan atosigado en los cuadros zagueros. Por tanto, esa enorme diferencia que cosechó sería francamente trascendente para poder al final llegar a una renta de lo más clara. Mostraron una buena imagen y con un Irribarria con esta confianza y un Bernaola que es muy difícil de batir en este frontón, son una pareja a tener en cuenta.
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