Joseba Ezkurdia arrancó sacando el triunfo en la primera jornada de la liguilla de cuartos de final del Cuatro y Medio en este grupo B al batir en el frontón Gurea de Azkoitia ante Iker Larrazabal por 22-19.
El pelotari navarro Joseba Ezkurdia se tomó la revancha de lo que ocurrió este mismo año en el campeonato Manomanista en este mismo escenario y ante el mismo rival. En aquella ocasión, fue el alavés Iker Larrazabal quien quedó ganando por 22-21. Durante la noche de viernes del 10 de octubre, el tres veces campeón del Cuatro y Medio que ha regresado a la liguilla de cuartos de final, se muestra con garantías para querer ser semifinalista y verse en posiciones que se le ha visto de manera habitual. Con este triunfo, Ezkurdia jugará con Jaka la próxima semana mientras Larrazabal y Peio Etxeberria competirán por un punto muy trascendente. Fue el de Lizartza quien ganó 22-18 en Atarrabia al doble finalista.
Fue un encuentro con idas y venidas donde Ezkurdia comenzó por delante siendo él quien podía mantener esa potencia. Aun así, cabe destacar el buen hacer de Larrazabal en el que no se salió del partido en ningún instante. Sin embargo, erró sobre todo con su mano izquierda en momentos delicados. Joseba, también confirmó algunos errores y también se encontró sin que la mitad de la cancha no fuera del todo plácida para él.
De cara al ecuador, tras ese descanso, Ezkurdia iba a achicarse en cuanto a sensaciones. No topó que su mano izquierda pudiera custodiarla de la mejor manera. No gozaba de confianza y no la soltaba del todo. Pelotas arriba, o plácidas que le dejó a Iker. Larrazabal, por su parte, también iba a cometer errores clave. A esos fallo que tuvo casi con todo con su mano izquierda tanto de aire como de bote, también regaló con dos faltas de saque.
Después del 15-15, Ezkurdia cosechó un tanto hecho por él después de mucho tiempo y le sirvió para aumentar confianza. Definió dos tantos espectaculares con la izquierda. Un gancho muy bien pegado y después una jugada con la izquierda tras una volea de Iker. Tras haber pasado el mal momento de que la confianza no aparecía en él, un error de Larrazabal le iba a dar alas para que como ave fénix extendiera sus alas.
Con el saque también iba a saber poder sacar rédito y confirmar la diferencia aunque sin que Iker se fuera del todo. El parcial en el desenlace iba a ser considerable para cómo marchaba el partido en ese momento. Con ese 21-17, Larrazabal continuó con opciones. Cambió de pelota y lo cosechó con ese primer golpe con Joseba yendo a buscar el aire pero le cazó. Con el 19-21, tras un tanto peloteado, Iker tuvo un dos paredes de volea que rara vez pega mal, pero lo hizo. Después, Ezkurdia lo sacó hacia atrás y a bote con la izquierda no la pudo poner encima del frontis. Con lo cual, Joseba terminó sacando un partido que le parecía difícil pero supo rescatarse a sí mismo. Dosis de moral absoluta para afrontar los dos próximos choques.
Comentar...