Peio Etxeberria es el primer finalista en el campeonato del Cuatro y Medio al poder derrotar en el frontón Labrit de Iruñea a Erik Jaka mediante un 22-6.
El primer finalista de la vigente edición de la jaula es Peio Etxeberria. Podremos vivir la final del pasado año, si el vigente campeón Jokin Altuna gana mañana en un frontón Astelena de Eibar que ya tiene el cartel de no hay entradas a Unai Laso.
Sin ningún tipo de emoción se vivió la primera semifinal en el frontón de Iruñea pese a poder verse situaciones que muy pocas veces se ven. Aquello es un parcial de 22 tantos seguidos por parte del ganador. Sería Erik Jaka quien comenzó muy bien el choque. Unas sensaciones exquisitas queriendo ser muy agresivo y que el duelo no tuviera ningún tipo de ritmo. Iba hacia delante y con el remate estuvo muy bien.
Parecía preocupar tanto a Peio como a su botillero Gaskue pero en el momento que cogieron el saque, se fueron directamente hasta el cartón 22 sin que Erik volviera a elegir la pelota. No era un juego tan agresivo como el de su oponente que a la primera encontraba el remate. Sin embargo, lo trabajaba y encontraba los ángulos pertinentes. A Jaka se le notó esos problemas que suele tener en tareas defensivas. Además, los tantos largos estaban siendo para Etxeberria y el de Lizartza se iba anulando cada vez más cayendo en una desesperación que no le trajo ningún tanto más.
El que Erik no hiciera ningún tanto más también fue enorme mérito de Etxeberria. El poder estar metido y mantener la concentración en todo momento. En la cita también pasó algo curioso ya que el juez delantero Patxi Arbizu, le iba a dar un aviso de que después de que hiciera el tanto regresara algo más rápido al punto de recoger la pelota para el próximo saque. Ese aviso no aportó mucho y seguidamente, el juez, fue a la mesa de los botilleros para sacar el cartel de que Peio había pedido su segundo descanso. Fue como un castigo ya que por teoría del juez, estaba perdiendo bastante tiempo. Algo después, cogió un cronómetro para ver cuantos segundos tardaba y ver que solución daba al asunto. Sin embargo, no pasó a mayores.
Ese momento fue una de las anécdotas en un episodio donde la concentración de Peio Etxeberria fue sublime y por segundo año consecutivo, podrá luchar por la txapela de una disciplina que desde hace algunos años le confirman como un top 4.
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