Darío Gómez en el partido más importante hasta el momento en su carrera profesional, dio una muy buena imagen.
Muchas veces o casi siempre a todos los pelotaris los tenemos que asociar a un golpeo. No soy partidario de ello, pero en todo tipo de tertulias cada jugador tiene su particularidad. Toda la semana he escuchado que Darío y el saque iban de la mano.
Por supuesto que el riojano dispone de un inmenso primer golpe. Lo venía mostrando desde categorías inferiores, pero ante Altuna, en la semifinal manomanista, demostró tener mucho más que ese saque. A un encuentro tan trascendente no se llega con un solo golpe pese a que pueda ser importante y poner en buen rumbo el devenir de un tanto.
Destacar las piernas y la rapidez del pelotari de Ezcaray. Su movilidad le ayuda a ser muy ágil y además de la potencia que dispone sobre todo con su golpe de derecha, su defensa unido a su movimiento de piernas, son uno de los síntomas para alcanzar semejante resultado. Darío, vuelve a demostrar que es mucho más que saque.
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