Oian Canabal y Beñat Garmendia han sido los que han podido obtener la txapela del memorial Antton Pebet Santio txapelketa de Villabona al poder batir a Xabier Rekalde y Aitor Alduntzin por 22-16.
Una pareja de mucho renombre como la formada por Oian Canabal (Oberena) y Beñat Garmendia (Lapke) consiguieron salir vencedores en un torneo que albergó hasta 43 partidos. Inició el 25 de mayo y dos meses después se conocieron a los pelotaris ganadores ante Xabier Rekalde (Txumulutxueta) que entró como sustituto en semifinales después de que hiciera su papel junto a Urko Bullon y un Aitor Alduntzin (Zugarralde) que compitió el torneo con tres delanteros diferentes.
Superaba los 30 grados en el termómetro y sería un apunte importante para los cuatro protagonistas. El material que sacaron era pesado teniendo que laburar y luchar para que los tantos se completaran. Durante el comienzo ninguna de las dos parejas se marchó teniendo a los dos delanteros jugando bastante ofensivos. Querían encontrar sus armas mientras que en la zaga ninguno dominaba aunque Alduntzin pudo ofrecer mejores pelotazos con la mano derecha.
Serían Oian y Beñat los que lograron una ligera ventaja en el marcador. Aun así, Xabi y Aitor quisieron sacar a la cancha una pelota que tenía mayor salida. Más bote y gozaba de más recorrido en el frontón. Se notó a un Rekalde con inmensas ganas y muy valiente a la hora de afrontar el partido. No se achicó ante Canabal, y para lo bueno que es el de Iantzi en sus tareas defensivas, el de Dima logró hacer varios tantos.
Los colorados no regalaban absolutamente nada y era Rekalde quien ofrecía ese punto de espectáculo en busca de talar una roca difícil de romper. El tener que jugar de esa manera también trae que lleguen errores y eso no acompañaba para poder igualar el electrónico. Garmendia terminaría sin fallar ninguna pelota en todo el partido, excepto un saque que salió de pared izquierda y que le vino al cuerpo. A Canabal se le percibía agobiado por el calor pero con inmensas ganas de poder llegar al cartón 22. Alduntzin, por su parte, tuvo algún momento donde parecía tener algo dañada la mano derecha pero después pudo ofrecer bellos golpeos.
No había pelota para poder romper excepto una que podía tener mayor salida pero los azules con Rekalde a la cabeza lo intentaron. Sin embargo, la diferencia cosechada por Oian y Beñat fue dictada para que terminaran llevándose el triunfo. Quizás no jugarían un duelo de mayor espectáculo pero si de eficacia a la hora de mostrar experiencia y saber estar. Una vez más demostraron lo complicado que es ganarles ante una pareja que lo intentó hasta el final pero un error de Alduntzin con la derecha dio por finalizada la velada y el torneo de este año en Villabona. Por tanto, cogen el relevo de Ander Murua y Aratz Irazustabarrena en el palmarés de campeones.
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