Con la mayoría de los pelotaris de Baiko en huelga, la empresa continúa realizando despropósitos para que el problema continúe lejano a la solución.
Sin ceñirnos en que es legal o no, Baiko está vendiendo partidos que no se van a disputar. Tanto el viernes en Asteasu con un partido mano a mano entre Bengoetxea y Bakaikoa como el sábado en Amurrio donde programan Salaverri II y Erasun.
Engañan al espectador vendiendo tres partidos cuando saben que únicamente se van a disputar dos. Es bastante ilícito para las personas que compran las entradas donde por ejemplo la de Asteasu está a 25 euros. La de Amurrio, ni siquiera las han puesto pero esperará espectadores ya que Iker Larrazabal está programado para jugar con Mikel Urrutikoetxea ante Aimar Olaizola y Endika Uriondo.
Quizá aún hay gente que no conoce nada de lo que está sucediendo y compra las entradas para ver los tres partidos. Después llega al frontón y se queda sin ver el último. ¿Le devolverán el dinero? Viendo sus declaraciones y la compostura tomada, están muy lejanos en encontrar soluciones para intentar dejar a un lado todos los problemas que se están ocasionando.
Eso sí, la ETB (Euskal Telebista), televisión pública, tiene sus festivales para emitir los partidos que tienen programados dentro de sus contratos. Por tanto, estaría muy bien que no diéramos audiencia a estos partidos programados por la empresa Baiko mientras no se llegue a un acuerdo. Quizá, viendo disminuido sus espectadores, los de la televisión pública, sí esa que se paga entre los ciudadanos, de un paso al frente a la hora de cortar la relación con la empresa vizcaína mientras no se haga lo que casi todos vemos. Por cierto, hay partidos muy interesantes de la pelota aficionada de nivel muy alto durante este fin de semana por si os quereis acercar a presenciarlos, y desde Pilotaren Txokoa os lo informaremos.
PD: Mucho ánimo a Iker Elizegi en su debut y espero que le pueda ir de la mejor manera posible.
Cada día me parece más evidente lo que pretende la empresa. Recordad las palabras de su director Garay en Mayo: «el verano está perdido». Tuvo que salir el de la otra promotora a decir que sí se podía jugar. Estaba ya claro que no quería ni mover la pelota.