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Apezetxea-Lazkoz y Egurrola-Sotil adquieren sus plazas en las finales del Dinastia Etxabe

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La noche del lunes dejó a las otras dos parejas finalistas que quedaban para componer la lucha por las txapelas de esta edición en el Dinastia Etxabe de Zumaia. 

Los partidos del torneo de Zumaia

Muy igualado hasta el desenlace

En la primera semifinal, dentro de la categoría de los juveniles, Mikel Egurrola (Markina) y Julen Sotil (Larraun) se llevaron el triunfo al poder derrotar con un 22-20 a Oier Zabaleta (Oiarpe) y Artea Goiburu (Lapke). Fue un encuentro que todo el momento fue marcado por el equilibrio. Cuando una dupla se escapaba, apenas era por tres tantos. Zabaleta estaba entrando mucho en juego y pudo hacer definiciones preciosas. Ese ritmo que tanto le gusta entrando desde lejos también le llevó a fallar dentro de esa agresividad. Tanto Egurrola como Sotil jugaron sólidos y haciendo esa lectura de juego en la que no querían perder pelota. El joven delantero, vizcaíno, también tuvo sus momentos de protagonismo pese a que la sensación podía ser que Zabaleta era quien manejaba esos tempos ya que finalizó hasta 15 tantos con nueve errores. Goiburu, por su parte, también estuvo haciendo su partido.

En los últimos tantos, hubo un pequeño susto ya que Mikel intentando llevar una pelota desde la contracancha, se golpeó y tuvo que entrar a vestuarios a ser atendido. Afortunadamente regresó en plenas condiciones. Es más, consiguieron ser más solventes y terminar llevándose el choque.

Se rompe el choque

Dentro de los sub 23, Beñat Apezetxea (Erreka) y Jon Lazkoz (Irurtzun) se clasificaron a la final al poder a Unai Amiano (Aurrera Tolosa) y Arkaitz Gabirondo (Aurrera Tolosa) con un 22-11. Eran los azules quienes tenía siempre el electrónico favorable. Aun así, los guipuzcoanos dieron un buen inicio al duelo pudiendo gozar y ambos soltándose. El propio Amiano, con cuatro ganchos por aquellos momentos hizo levantar a la grada aunque después, poco a poco los navarros fueron a más. Pudieron sacar del cestaño una pelota que no provocaba tanto daño a los oponentes. Apezetxea, pudo sacar su maestría a la hora de poder definir tantos consiguiendo nueve con apenas tres fallos. Lazkoz, por su parte, sin tener ese día en el que con la pegada estuviera muy cómodo, trabajó mucho y después a medida que el partido fue adelante, también se pudo imponer. Desde el 14-11, los navarros se fueron directamente hasta el cartón 22.

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Ander Millan

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