Comenzó la ronda de los cuartos de final en el torneo Dinastia Etxabe de Zumaia con la presencia y victoria por parte de Unai Amiano y Unax Landa entre los Sub 23.
La noche comenzó con una bella entrada sobre las gradas del frontón Aitzuri. Entre los juveniles, Mikel Egurrola (Markina) y Eñaut Moto (Txukun Lakua) fueron los primeros en pasar a las semifinales al derrotar por 22-9 a la pareja del club Buruzgain formada por Pablo Aldaz y Jon Patxi Okiñena.
Una cita que se ha visto implicada en consecuencia de la mano derecha de Okiñena que se ha visto dañada desde bastante temprano. Aquello indicó que la pareja navarra no iba a cumplir las expectativas con un Aldaz que tampoco estuvo firme en las tareas que suele cosechar habitualmente. Por ello, Egurrola iba a ser quien les iba a poner en apuros siendo él quien ponía el ritmo cada vez que entraba en juego. Confirmó remates de todo tipo siendo la dejada la que más destacó aunque cosechó golpeos de todos los colores. Se esperaba una noche más complicada para Moto, pero la limitación de Okiñena, le sirvió para tener un duelo más tranquilo de lo esperado y acompañar muy bien a su compañero.
Entre los Sub 23, los favoritos no iban a desechar sus oportunidades. Unai Amiano (Tolosa) que está a poquitas semanas de hacer su debut profesional quiere despedirse con la txapela en Zumaia. Junto a Unax Landa (Oiarpe) doblegaron por 22-11 a Josu Igoa (Irurtzun) y Julen Sotil (Larraun).
La superioridad en cuanto a velocidad es superior y se avistó. Un Landa que no pegó como nos tiene acostumbrados, pero si confirmó su lado más seguro. Amiano, también mostró ese paso adelante que le ha llevado a poder dar el salto a profesionales que es el ser más agresivo en la delantera. Ofreció remates con su volea y también con el gancho.
Los navarros por su parte, cosecharon ocho de los 11 tantos que firmaron durante la cita con ese Igoa más agresivo que le está llevando a poder finalizar más tantos que años anteriores. Lo intentó en busca de enredar en la delantera, pero en líneas generales se iban a ver muy superados. En términos de velocidad, fueron menos y de ahí que llegaran errores forzados por esa dinámica que ofrecía el tanto. No pudieron competir en ningún instante por el duelo.
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